Para aquel que aún no lo sepa, el EABE es el “Encuentro
Andaluz de Blogs Educativos”. Se trata de un congreso que se realiza una vez al
año en cualquier punto de Andalucía y al que está invitado todo aquel que
quiera participar en él. Tener un blog, o no tenerlo no es una condición para
poder asistir, ni siquiera tienes que ser maestro para acudir, simplemente te
apuntas y acudes con total normalidad.
En el EABE se crean grupos de proyectos para intentar llegar
entre todos a mejorar el sistema educativo, y hay que mejorarlo porque de no
hacerlo los lastres de nuestra educación seguirá constituyendo un peso
fortísimo en nuestra contra.
Hasta nuestra llegada al EABE, había escuchado la opinión
extendida por mi facultad del “NO A LOS EXÁMENES”, pero realmente, no era capaz
de comprender o asimilar un método de evaluación en el que los exámenes fueran
papel secundario, o, simplemente, no existiesen. Después de mi experiencia en
el EABE, puedo asegurar que considero los exámenes como un método de
instrucción, una forma para hacer que el niño permanezca estudiando lo que
alguien ha querido que estudie. Los exámenes son una mera herramienta de
control de la población. Para un maestro, un examen no vale más que para
clasificar en válidos o no válidos a sus alumnos, para condenarlos a un futuro
que, probablemente no se merezcan.
¿Qué métodos utilizaría yo para evaluar? Pues realmente, aún
no lo sé. Uno de los que más me impactó (y más ahora que la mayoría de los
niños viven pegados a la pantalla del ordenador) es el de los badges. Envías la
tarea a través de una plataforma virtual, y los niños son los encargados de ir
subiendo esa tarea conforme la vayan terminando. Depende de ciertos criterios,
los niños recibirían un badge (insignia) u otro. El problema que éste método
conlleva es que genera una gran competitividad entre los niños, y eso puede
llegar a convertirse en peleas en el ámbito de clase.
Otra de las cosas que me impactó fue el “flipped learning”.
Se trata de un método de enseñanza basado en utilizar las horas de clase para
actividades prácticas, y mandar la teoría al niño para casa. ¿Qué ganamos así?
Tiempo, entre otras cosas porque, por ejemplo, si tu dispones de dos horas
seguidas con un grupo, y decides ponerles una película, mientras que pones la
película y termina, ya es la hora de irse, y no has sido capaz de explicar por
qué querías que viesen esa película ni has podido entender las ideas que tus
alumnos han sacado en clave.
En cuanto a las rúbricas, no las veo peor que el examen,
pero no veo que sean un elemento eficaz a la hora de evaluar, ya que, a fin de
cuentas, es el mismo maestro el que decide los conceptos que el niño tiene que
haber aprendido a lo largo del curso, cerrando las puertas a otras opciones que
el niño haya podido adquirir.
Desde mi punto de vista, la mejor forma de evaluar es
mediante la realización de proyectos, pero, siempre y cuando los proyectos
engloben todas las asignaturas. Por ejemplo, organizar un grupo que se encargue
de una excursión. Para ello deberán buscar alojamiento, encontrar un medio de
transporte viable, pensar qué podríamos comer allí, qué podríamos visitar,
cuando días tendríamos que estar…etc.
En cuanto a las entrevistas que realizamos en el EABE, hubo
cosas que me sorprendieron gratamente y otras en las que no estoy de acuerdo.
Estoy en total desacuerdo con @marudo76 cuando explica el
por qué hace ella exámenes. Pienso, que si todo el mundo creyese lo mismo que
ella, en ningún momento seríamos capaces de cambiar el sistema educativo,
porque vamos a seguir aceptando que los exámenes están ahí porque están desde
antes, y eso no es así. Si realmente piensas que el sistema educativo tiene un
fallo, y crees que los exámenes son un retraso, lucha contra ellos dejando de
hacerlos, inventando nuevas formas de evaluación, pero no puedes luchar contra
algo que practicas, porque de ese modo nunca acabarás consiguiendo tu objetivo.
Una de las cosas más interesantes como métodos de evaluación
alternativos al examen, son las palabras de @jmruiz que dice que uno de los más
eficaces es el observar a tus alumnos en clase, y después añade que si quiere
saber cuánto sabe un alumno sobre la Guerra Civil, es mejor hablar con él 5
minutos, que pedirle que exprese en un folio durante hora y media todo lo que
se ha aprendido de memoria.
Me gustaría destacar las palabras de @ftsaez a la pregunta
de si se puede saber ser maestro antes de ser maestro. Él dice que puedes ser
maestro sin siquiera haber estudiado, ya que puedes ser poseedor de algunas
características que definen a los maestros (empatía, capacidad para transmitir,
capacidad para tomar decisiones rápido, etc) pero que no se tendrían las
nociones teóricas necesarias para serlo, y por lo tanto podrías ser maestro,
pero no serías un buen maestro.
Y lo que más me sorprendió fue el año de prácticas que
tenemos después de las oposiciones. No teníamos ni idea de ese año, hasta que
@RosaTitos nos lo explicó en nuestra entrevista con ella. Fue un dato que
desconocíamos y que, realmente nos ha gustado conocer.
En resumen, el EABE ha sido una experiencia increíble, que
no olvidaré nunca ya que es una manera de aprender, de formarte, pero bajo un
método informal y lleno de bromas y juegos. Realmente ha sido una de las
mejores experiencias educativas de mi vida, y el estar ahí, rodeado de tanto
maestro, me motivó lo suficiente como para querer seguir hacia delante, para
algún día ser yo el que reciba la entrevista de cualquier alumno de magisterio.
Gracias por habernos invitado y nos vemos en #EABE14UBEDA
PD: Youtube me da error al subir los vídeos, intentaré hacer algo para poder subir la entrevista, pero no prometo nada, desgraciadamente.